Sobre el programa Hage Que Los Primeros Cinco Cuenten
Este mes, un niño de dos años con retrasos del habla no va a recibir la terapia que necesita para comunicarse con su familia y conocer amigos ...
Una niña pequeña con demoras en el aprendizaje no recibe la prueba exploratoria para identificar una discapacidad en el aprendizaje a tiempo para iniciar terapia y darle la oportunidad de un mejor comienzo en la escuela ...
Una niña de 18 meses con problemas de la vista no recibirá las gafas que necesita para ver mejor ...
Cada año, más de un millón de niños con discapacidades no identificadas se incorporan a la escuela con problemas que los sitúan detrás de sus compañeros y que traen efectos negativos duraderos que afectan su capacidad para convertirse en todo lo que podrían ser.
Cuando niños pequeños con necesidades especiales y retrasos de desarrollo son diagnosticados y reciben terapias de intervención que les ayudan a fortalecer sus capacidades físicas, sociales, emocionales e intelectuales a una edad temprana, estos son capaces de aprender al mismo nivel que otros niños de su edad, desarrollar habilidades para toda la vida y alcanzar sus sueños.
Sin embargo, los programas que proveen estas terapias para niños con discapacidades están crónicamente escasos de fondos a pesar de ser extremadamente efectivos y beneficiosos. Es por ello que Easter Seals ha creado el programa Haga Que Los Primeros Cinco Cuenten, una iniciativa de ayuda y concientización diseñada para obtener la ayuda necesaria para niños con discapacidades, para que estos puedan incorporarse a la escuela y desarrollar una buena base de conocimientos para el futuro. Al ser Easter Seals el mayor proveedor de servicios de intervención temprana, nuestros empleados, terapistas y familias saben lo que es posible cuando los niños reciben la ayuda que necesitan y lo que sucede cuando no la reciben.